Si al hablar en público te equivocas en algo y metes la pata, piensa que no es el fin del mundo. El público lo comprenderá, porque son humanos como tú. Rectifica, pide disculpas por el error y sigue adelante. ¡No pasa nada! En mis cursos cuento algunos casos reales de errores tremendos que han tenido en sus conferencias personajes muy conocidos.
El año pasado. el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón pronunció una conferencia en el Club de Encuentro Manuel Broseta, en Valencia. El salón del Hotel Valencia Palace estaba abarrotado por unas trescientas personas, En primera fila estaban las autoridades invitadas: el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el presidente de les Corts Valencianes, Juan Cotino, etc.
Al comenzar su disertación, en sus primeras palabras de saludo, Ruiz Gallardón dijo textualmente: «Molt Honorable President de la Generalitat Catalana…». Inmediatamente, un rumor del público asistente le corregía espontáneamente: «¡Valenciana, valenciana!». El ministro, sin inmutarse ni perder la compostura, demostrando gran profesionalidad, rectificó al momento con sencillez y dijo: «Perdón. Como estamos en elecciones catalanas y mañana me voy a Girona, se me han cruzado las ideas. Generalitat Valenciana, por supuesto, Valenciana». Saludó al resto de autoridades y comenzó su interesante y bien expresada conferencia.
Los asistentes mantuvimos los comentarios entre nosotros sobre la metedura de pata del ministro no más allá de quince o veinte segundos para, en seguida, centrarnos en escuchar sus palabras. Los comentarios posteriores fueron de comprensión hacia un error humano, que puede tener cualquiera. Pero el prestigio del ministro no se vio menguado por este pequeño incidente. ¡No pasó nada!
No olvidemos que tener sentido del humor es tener la capacidad de reírse de uno mismo. Y hace falta sentido del humor y personalidad para saber sacar la pata de forma airosa y sencilla cuando uno la ha metido por falta de concentración o por un despiste humano.
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